La Fundación Conocimiento y Desarrollo publica su Informe CYD 2025, la vigésimo primera edición de su análisis anual sobre el papel de las universidades en el progreso del país.
Siguiendo el propósito que mantiene desde su creación, este informe examina cómo las instituciones de educación superior contribuyen al avance económico y social de España, y pone este conocimiento al servicio de la transformación del sistema universitario español. La publicación destaca especialmente el impacto de las universidades en ámbitos como la investigación, la transferencia de conocimiento al tejido productivo y la formación de talento y capital humano.
Además, el Informe CYD 2025 pretende concienciar tanto al mundo empresarial como a las administraciones públicas sobre la función clave de las universidades como motores de competitividad y productividad, esenciales para fortalecer la economía española y afrontar los retos del futuro.
El informe está publicado y puede descargarse desde la propia página de la Fundación CYD y, a modo de resumen, concluye que el sistema universitario español requiere reformas profundas para garantizar autonomía, estabilidad financiera, atracción de talento y adaptación a las demandas del mercado y la investigación global.
La UVa en el informe
En referencia a menciones concretas sobre la Universidad de Valladolid, el informe menciona que en términos de producción científica y colaboración (período 2021-2024), la UVa generó 7.020 documentos, experimentando un notable aumento del 21,60% en su producción. La calidad de su investigación se refleja en un Impacto Normalizado de 1,02, con el 53,50% de sus publicaciones situadas en el Cuartil 1 (Q1). En cuanto al liderazgo en investigación de alta calidad, alcanzó un 7,27% en Excelencia con Liderazgo.
También se indica que la UVa demostró una alta capacidad de colaboración, con un 61,32% de su producción científica realizada en coautoría con otras universidades. En la colaboración por sectores, el 24,66% de su producción fue con el sector gubernamental y el 5,85% con empresas. Mantiene vínculos sólidos con el sector sanitario, colaborando en 1.422 documentos, lo que representa el 20,26% de su producción. En relación con el impacto social de la investigación, el 32,07% de la producción de la UVa se vinculó a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aunque solo el 3,05% de sus documentos fueron citados en documentos de políticas públicas. Adicionalmente, el 77,06% de sus publicaciones están disponibles en Acceso Abierto. Su potencial investigador fue de 0,014, con 27 publicaciones citadas en patentes (Conocimiento innovador) y un impacto tecnológico de 0,88.
En el ámbito de la investigación, el 41,59% del talento investigador femenino correspondió a mujeres autoras. Específicamente, en el área de Energías Renovables, Sostenibilidad y Medio Ambiente, la universidad produjo 225 documentos, logrando un Impacto Normalizado de 1,15 y una alineación con los ODS del 73,78%, pese a un crecimiento productivo negativo del -0,44%.
En el análisis de la situación financiera (2023), los Ingresos no financieros de la UVa mostraron un crecimiento del 20,1% entre 2009 y 2023, y sus Gastos no financieros aumentaron un 17,4%,. En el último año analizado (2022-2023), los ingresos no financieros crecieron un 9,1% y los gastos no financieros un 7,0%,. La UVa se sitúa en la 18ª posición en Transferencias corrientes y de capital por alumno (€9.045), y en la 24ª posición en Gastos corrientes por alumno (€8.392),, con un Gasto de personal por ocupado de €37.908 (21ª posición).
Castilla y León en el informe
El Cuadro 5 del Informe, dentro del análisis de Movilidad Geográfica en Grado, indica que Castilla y León (CYL) aporta el 3,0% de los estudiantes matriculados en grados presenciales de la Comunidad de Madrid (MAD), situando a nuestra región como la segunda comunidad que más estudiantes aporta a Madrid, solo superada por Castilla-La Mancha (CLM), que contribuye con el 6,0%. En el caso de matrícula de máster, Castilla y León aporta el 3,6% y Castilla-La Mancha el 4,6%.
Este dato podría estar originado por preferencias académicas, que una proporción de estudiantes de Castilla y León encuentra que la oferta académica en Madrid, en las titulaciones de su interés, es más acorde a sus deseos, o bien por competencia de plazas.
A pesar de esta movilidad saliente hacia Madrid, el informe también subraya que Castilla y León es una comunidad con alta movilidad geográfica entrante (in-mobility): el 37,0% de los estudiantes de grado matriculados en la UVa y otras universidades presenciales de Castilla y León residían fuera de la región. Específicamente, el 17% de los matriculados en Castilla y León reside en regiones limítrofes (Extremadura, Galicia, Madrid, Asturias y Cantabria). El informe concluye que la alta proporción de estudiantes de fuera de la región (entre el 30% y el 40% en grado) es un indicador del atractivo interregional del sistema universitario de Castilla y León.
En resumen, los datos confirman la existencia de un flujo bidireccional significativo para Castilla y León: es un polo de atracción de estudiantes (37,0% de su matrícula es de fuera), pero también es una fuente importante de estudiantes para comunidades limítrofes, especialmente Madrid, lo que pone de relieve la competencia regional por el talento joven.
En términos financieros, la región se sitúa por debajo de la media nacional en varias métricas, aunque mantiene un superávit:
- Financiación por estudiante: Castilla y León se encuentra en el grupo de comunidades autónomas que reciben un volumen menor de transferencias corrientes y de capital por alumno (€8.000 a €8.600), por debajo del promedio nacional.
- Gasto por estudiante y personal: el gasto corriente por alumno en la región (€7.573) se sitúa en la banda inferior, mientras que el gasto de personal por ocupado (€38.503) se encuentra en un nivel medio.
- Estabilidad financiera: la región registró un superávit financiero (capacidad de financiación) moderado, entre el 2% y el 3% de sus ingresos, una cifra que indica solidez, aunque se encuentra lejos de los valores más altos del país (superiores al 10%).
- Evolución a largo plazo: entre 2009 y 2023, la región experimentó un crecimiento moderado en sus ingresos y gastos no financieros, alrededor del 20% en ambos casos.
En relación a la investigación y colaboración, la comunidad autónoma destaca por un fuerte ecosistema de investigación, especialmente en colaboración interinstitucional:
- Colaboración con el Sector Sanitario: Las universidades de Castilla y León (CyL) muestran una colaboración significativa en la producción científica con el sector sanitario (23,58% de las publicaciones), un porcentaje importante que se repite en la colaboración generada por la Junta de Castilla y León (Gobierno), donde alcanza el 46,95%.
- Temáticas Clave: Instituciones en CyL, como la Universidad de Salamanca, la Universidad de Valladolid y la Universidad de León, han desarrollado una participación activa en proyectos europeos y de cooperación, con especialización en ámbitos como la medicina, la ecología y el sector agroalimentario.
Áreas de mejora del Sistema Universitario Español
1. Financiación e inversión
- Baja inversión en I+D y educación superior: España invierte el 1,49 % del PIB en I+D (2023), frente al 2,13 % de la UE y 2,7 % de la OCDE.
- Insuficiencia del gasto público: El gasto en educación superior (0,75 % del PIB en 2022) está lejos del 1 % previsto por la LOSU para 2030.
- Menor inversión por estudiante: 18.369 $ frente a 21.486 $ (UE) y 22.828 $ (OCDE).
- Dependencia de fondos europeos: El impulso reciente en I+D se debe a fondos extraordinarios; urge consolidar inversión estable.
- Desigualdad territorial en tasas: Variaciones significativas entre comunidades autónomas, que refuerzan desigualdades en acceso.
2. Gobernanza y autonomía
- Rigidez normativa: Escasa autonomía y fragmentación competencial dificultan atraer talento y formar alianzas.
- Gestión limitada del personal: Falta de control sobre contratación, retribuciones y promociones.
- Consejos Sociales ineficaces: No cumplen su función de conexión con la sociedad; liderazgo débil y falta de apoyo gubernamental.
3. Talento y personal docente/investigador (PDI)
- Envejecimiento del profesorado: 51,8 % se jubilará en 20 años; 18,7 % tiene 60 años o más.
- Alta temporalidad: Menos del 55 % del PDI público tiene plaza permanente.
- Escasa atracción internacional: Solo el 3,3 % del PDI es extranjero (vs. 15,2 % UE); elevada temporalidad (64,8 %).
- Segregación de género: Persisten techo de cristal (28,4 % catedráticas) y concentración en áreas feminizadas; baja presencia en ingeniería (25,7 %) e informática (20 %).
4. Oferta académica y calidad
- Déficit de titulados STEM: 18,2 % en España frente a 24,8 % en la UE; baja participación femenina.
- Desajuste oferta-demanda laboral: 35 % de graduados trabaja en empleos de baja cualificación (máxima tasa UE).
- Competencias insuficientes (PIAAC): Rendimiento inferior a la OCDE en lectura, matemáticas y resolución de problemas.
- Baja tasa de idoneidad: Solo el 38,7 % se gradúa en tiempo previsto; más del 60 % necesita prórroga.
- Retroceso en liderazgo científico: Crece la producción, pero disminuye la excelencia y liderazgo en investigación.
Entre las críticas presentes, por concretar una, cabe destacar la que se hace al programa María Goyri, iniciativa de la LOSU para afrontar el envejecimiento del Personal Docente e Investigador (PDI) en las universidades públicas a través de la contratación de ayudantes doctores, pero que debido a sus condiciones (temporalidad y baja competitividad salarial) limitan su eficacia para la atracción y retención de talento a largo plazo:
- Los contratos que ofrece son temporales y sin garantía de estabilización.
- La estabilización de estos profesionales depende de acreditaciones posteriores.
- La retribución, de unos 30.000 euros brutos anuales, resulta poco competitiva en el contexto internacional, lo que dificulta la atracción y retención de talento.






