
El último informe de la Fundación CYD, «La empleabilidad de los jóvenes en España 2025», arroja luz sobre la situación laboral de los graduados universitarios (cohorte 2018-2019) cuatro años después de finalizar sus estudios, destacando una inserción laboral sólida pero con significativas desigualdades por área de conocimiento y género.
El estudio concluye que, cuatro años después de obtener el título, el 75,9% de los egresados está afiliado a la Seguridad Social, y el 72,4% goza de un contrato indefinido. La base media de cotización salarial (BMC) se sitúa en los 30.976 euros anuales.
Las titulaciones técnicas lideran el empleo estable
El análisis por campos de estudio revela diferencias notables en las condiciones de inserción:
- Mayor Empleabilidad y Salario: Los ámbitos de Informática e Ingeniería, Industria y Construcción presentan los mejores indicadores, con las tasas de afiliación y contratos indefinidos más altas. Medicina, dentro de Salud, destaca por la mayor tasa de afiliación (94%) y la BMC más elevada (41.839 €).
- Mayores Retos: Las titulaciones de Artes y Humanidades registran la tasa de afiliación media más baja (63,5%) y una de las BMC más reducidas (27.185 €). Por su parte, el ámbito de Educación presenta el menor porcentaje de contratos a jornada completa.
Expertos de la Fundación CYD señalan que «la empleabilidad de los graduados universitarios depende, en gran medida, del ámbito de estudio. Titulaciones vinculadas a la Ingeniería y la Informática obtienen mejores resultados, mientras que disciplinas del ámbito de Artes y Humanidades enfrentan mayores desafíos relacionados con la estabilidad laboral».
Persisten las brechas de género y en la universidad privada
El informe subraya una brecha de género persistente en el mercado laboral:
- Diferencia Salarial: Los hombres graduados presentan una BMC superior en 2.285 € anuales respecto a las mujeres, con una brecha salarial que se manifiesta en todos los ámbitos de estudio.
- Estabilidad: Ellos también obtienen un mayor porcentaje de contratos indefinidos (78,7% frente al 68,3% de ellas).
- Distribución: Esta desigualdad se ve reforzada por la sobrerrepresentación femenina en ámbitos con peores indicadores (Educación y Salud) y su infrarrepresentación en áreas de alta empleabilidad como Informática e Ingenierías.
En cuanto a la procedencia universitaria, los egresados de universidades privadas perciben, a los cuatro años, una BMC superior (33.990 €) frente a los 30.429 € de los graduados en centros públicos. No obstante, las universidades públicas muestran una tasa ligeramente superior tanto en afiliación como en contratos indefinidos.
Desajuste creciente entre oferta y demanda
Finalmente, el estudio advierte sobre un desajuste entre la oferta y la demanda de plazas universitarias. Entre 2018 y 2025, la demanda (medida por preinscripciones en primera opción) ha crecido cerca de un 25%, mientras que la oferta solo lo ha hecho en un 0,4%, lo que refleja una disparidad del 25,3%. Este desajuste es especialmente notable en ámbitos como Ingeniería, Industria y Construcción, donde la demanda se dispara frente a una reducción de plazas.





